sábado, 5 de marzo de 2011
Peña del 12 de marzo
Por siempre carnaval
Denme la caja chayera,
yo soy cantor avenido.
Cuando empiezo a verme pobre
cantando lo aumento al vino.
Pobrecito el carnaval,
la vida le da maltrato.
Siempre solito y puntual
trajinando risa y llanto.
El avenido
Gustavo "Cuchi" Leguizamón
Prohibidos por el virrey Vértiz "los bailes que al toque del tambor acostumbraban los negros"; prohibidas posteriormente las máscaras y encorsetado el baile en salones, vueltos a prohibir por Rosas los carnavales. Prohibidísima y reprimida la murga y eliminado el asueto en el calendario por la última dictadura, nada pudo hacer desaparecer al carnaval.Fiesta protagonizada por el pueblo, en cada lugar con sus tradiciones y características, con sus rasgos de identidad propia, es el momento que permite trastrocar los valores establecidos, intercambiar los roles y subvertir las jerarquías. Años de reclamo murguero por las calles al son de bombo, platillo y silbato lograron recuperar el feriado de carnaval.
La murga porteña, el carnaval andino ligado íntimamente a la tierra, a la Pachamama, las comparsas del carnaval del litoral, recogen esa esencia festiva, plebeya, contestataria, nacida y afianzada por fuera de la cultura "oficial" y crecen y se desarrollan con toda la fuerza y alegría de esta fiesta popular.
Qué les parece señores:
ha llegado el carnaval.
Ahora no hay que estar triste,
todo es cantar y bailar.